Beldia Marroquí Auténtica De Las Montañas Del Rif
También conocida como Kif, la Beldia marroquí es la variedad que los agricultores de Rif usaron durante décadas para producir el hash marroquí rubio / chocolate de la vieja escuela. Es fácil de cultivar tanto en interior como en exterior, ya que puede soportar sequías, altas temperaturas y prosperar en un suelo pobre. Su dulce olor a miel y su delicado sabor floral y mentolado son diferentes a cualquier otra variedad.
Probablemente una de las sativas de floración más rápida del mundo, esta planta es muy adecuada para el cultivo al aire libre. Esta variedad se ha adaptado al duro y árido clima del Rif marroquí, puede soportar altas temperaturas y prosperar con muy poca agua o nutrientes.
Variedad semi-autofloreciente.
Las plantas son vigorosas pero no desarrollan muchas ramas laterales, lo que hace que esta variedad sea muy adecuada para las configuraciones de Sea Of Green. En interior, la Beldia termina en sólo 7 – 9 semanas de floración. En el exterior, las plantas están listas desde principios de agosto hasta finales de septiembre. Esta auténtica Beldia marroquí es semi-autofloreciente, lo que significa que puede comenzar a florecer independientemente del fotoperíodo. Al podar las plantas y proporcionarles un suelo de alta calidad, se prolongará su fase de crecimiento vegetativo. La landrace marroquí es de bajo mantenimiento y fácil de cultivar tanto en interiores como en exteriores.
Caracteristicas Especiales
El humo es dulce y floral con matices mentolados y picantes. La Beldia produce un efecto rápido, claro y alegre que no dura demasiado, su olor dulce recuerda la miel.
Nuestro equipo recogió estas semillas hace años en varias áreas montañosas remotas de la provincia de Chefchaouen. En estos lugares, los agricultores todavía sólo cultivaban la antigua Beldia marroquí, de modo que esta línea sigue siendo muy pura.
Estas semillas son el resultado de 4 generaciones de polinización abierta. El objetivo era disminuir la proporción de plantas débiles y hermafroditas mientras se preservaba la diversidad genética de la cepa.
La landrace marroquí tiene al menos 800 años de historia y ahora está desapareciendo rápidamente de las montañas del Rif. Los agricultores marroquíes la utilizan para hacer hachís desde la década de 1960. Antes, solían cultivarla por sus flores finas. A algunos veteranos de Marruecos todavía les gusta fumar las flores de kief en sus largas pipas de madera.
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